Entre el polvo pueblerino y los salones de ciudad: registro fotográfico del surgimiento de la Unión Nacional Sinarquista y el Partido Acción Nacional

ENVIADO POR EL EDITOR EL Jueves, 19/12/2024 - 11:40:00 AM

Tania Hernández Vicencio*

Dos organizaciones clave que nacieron en el contexto del gobierno de Lázaro Cárdenas fueron: la Unión Nacional Sinarquista (UNS) y el Partido Acción Nacional (PAN). La UNS fue fundada en 1937, por un sector del catolicismo mexicano de corte integrista, ejemplo claro de la llamada derecha popular. El PAN, por su parte, fue fundado en 1939 por Manuel Gómez Morin, un católico liberal, y por Efraín González Luna, un católico conservador; el partido constituyó la alternativa político-electoral de una derecha más elitista.

 

El movimiento sinarquista estuvo integrado en su mayoría por sectores de clase media y clase baja, particularmente del Bajío, centro y occidente del país. Sus miembros consideraban que era posible instaurar el reino de Dios en la tierra, defendían un proyecto basado en el nacionalismo católico y asumieron muchas demandas del movimiento cristero. Si bien la UNS experimentó con la formación de algunos partidos políticos, el movimiento social fue el que persistió como expresión política y cultural, manteniendo una importante presencia hasta nuestros días, básicamente en los mismos territorios.

 

El PAN, por su parte, nació como una organización política en la que se agruparon fundamentalmente sectores de clase media, profesionistas, pequeños y medianos propietarios, comerciantes, elites educadas de la capital del país y de varias entidades de la república. Su programa reivindicó lo mismo valores clave del liberalismo político y económico como la construcción de una cultura ciudadana, la importante función del mercado y el papel subsidiario del Estado, a la vez que rasgos importantes del conservadurismo mexicano, tales como la defensa de la sociedad jerarquizada y principios centrales de la doctrina social de la Iglesia católica. Durante más de sesenta años, Acción Nacional fue un partido de oposición y en el año 2000 logró ganar la elección de presidente de la república.

 

La fotografía 1 es una de las imágenes clásicas de quienes intervinieron en el proceso de creación del PAN. De izquierda a derecha aparecen: Francisco Fernández Cueto, Trinidad García, Roberto Cossío y Cossío, Manuel Gómez Morin, Enrique M. Loaeza y Cliserio Cardoza Eguiluz. Llama la atención la leyenda que aparece atrás del presídium, en la que se destaca el nacimiento de una organización dedicada a la construcción de una Nación que retome un elemento central del humanismo político, como es la dignidad de la persona, por lo que podemos inferir que, en el momento de su fundación, sus dirigentes denunciaban que el sistema político había dejado de lado al individuo, a la persona, al ciudadano, y que incluso pasaba por encima de su dignidad.

 

En la fotografía 2 observamos, de derecha a izquierda, a Francisco Fernández Cueto, Daniel Kuri Breña, un desconocido, Ernesto Robles León, dos desconocidos, Roberto Cossío y Cossío, Manuel Gómez Morin, un desconocido, Fernando Ocaranza, un desconocido y Aníbal Iturbide, más otros personajes no identificados. El perfil socioeconómico de los asistentes a esa cena: profesionistas de clase media y media alta, ha sido representativo de la vida interna de este partido, aunque también han existido otros perfiles socioeconómicos en su base militante, tal como se observará en algunas de las imágenes siguientes.

 

En contraste, la fotografía 3 muestra la tribuna de la Segunda Junta Nacional de Jefes Sinarquistas, efectuada en la Villa de Guadalupe, Distrito Federal, en noviembre de 1940. Su líder, Salvador Abascal Infante, dirige desde el presídium el saludo sinarquista. En el ángulo derecho aparece la señora Magdalena Mondragón, primera dirigente nacional de la rama femenil y a su izquierda las “Hermanitas Victoria” como se les conocía en la radiodifusora XEW, donde interpretaban canciones de Tata Nacho y de otros compositores.

 

Para su tercer aniversario, en 1940, la UNS tenía ya una importante presencia en varias entidades de la república, y el liderazgo ejercido por Abascal había impreso a la organización un estilo beligerante y profundamente ideológico. En la fotografía 4 lo vemos encabezando un contingente en la ciudad de León, Guanajuato, y al fondo se observa la bandera sinarquista.

 

En un despliegue de fuerza, Salvador Abascal entró a Morelia, Michoacán, el 18 de mayo de 1941, al frente de un contingente de sinarquistas en desfile a caballo y con las banderas del movimiento; ese día el entonces presidente de la república, Manuel Ávila Camacho, se encontraba de visita en la capital michoacana. La fotografía 5 muestra al líder de la UNS enfrentando la vigilancia del gobierno que, a través de un sargento del ejército nacional —quien decía tener órdenes de su comandante—, intentó disolver la columna de sinarquistas argumentando que era una manifestación ilegal, ya que no contaba con el permiso de las autoridades.

 

 En la fotografía 6 aparecen Salvador Abascal y su esposa, la señora Guadalupe Carranza, al frente de su casa en la colonia María Auxiliadora, al parecer en 1943. Dicha colonia fue asentada en Baja California Sur (cerca de bahía Magdalena), y constituyó el experimento sinarquista con el que Abascal pretendía defender los territorios del norte del país frente al avance del protestantismo para probar que era posible la edificación de una sociedad basada en los principios cristianos.

 

De vuelta al panismo, en la fotografía 7 se aprecia una vista aérea de la campaña para diputado al Congreso de la Unión de Manuel Gómez Morin en Parral, Chihuahua, el 21 de abril de 1946.

 

La fotografía 8 muestra la conmemoración del X Congreso del Partido Acción Nacional, el 10 de septiembre de 1949. Los primeros diez años de este partido fueron fundamentales para su cohesión y definición de las normas que regirían su vida interna. Esto fue posible por el liderazgo que ejerció Manuel Gómez Morin, quien estuvo al frente del PAN durante esa década; él era un hombre respetado dentro y fuera de su partido, mantenía relaciones con importantes funcionarios de los gobiernos posrevolucionarios —en los que incluso había participado— y era conocido por sus afanes como constructor de instituciones.

 

Las fotografías 9, 10 y 11 muestran con claridad que, si bien el PAN y la UNS mantuvieron importantes diferencias en su programa, organización y el perfil de su liderazgo, sí pudieron coincidir en momentos específicos, como fue la candidatura a la presidencia de la república del jalisciense Efraín González Luna, en 1952. Aquí (9) presentamos el mitin que se realizó el 15 de junio de ese año; en el círculo se aprecia al candidato panista rodeado de seguidores sinarquistas y varias pancartas con la leyenda “González Luna UNS”. También mostramos la participación de González Luna como orador en el XV Aniversario de dicha organización (10), así como su cierre de campaña en Mazatlán, donde se aprecia claramente el apoyo del sinarquismo al perfil y el tipo de liderazgo que simbolizaba el panista (11).

 

Ese mismo año, la UNS hacía un despliegue de fuerza incluso en Estados Unidos. En la fotografía 12 vemos el desfile de sinarquistas en El Paso, Texas, a propósito de XV Aniversario de su organización.

 

En ese contexto de festejos, en la fotografía 13 aparece el expresidente del Partido Fuerza Popular (PFP), Armando Cardona, organización creada en 1945 como brazo político-electoral de la UNS. El PFP obtuvo su registro en 1946 y participó en las elecciones presidenciales de ese año; el candidato del partido fue Jesús A. Castro. Dos años después, en 1948, militantes de la UNS y del PFP protagonizaron una histórica confrontación con el gobierno capitalino y el federal, al colocar una capucha negra sobre la cabeza de la estatua del expresidente Benito Juárez.

 

Con la fotografía 14 quisimos mostrar otro tipo de liderazgo panista y otro momento en la historia del partido durante la primera mitad del siglo pasado. En ella se observa el cierre de campaña del joven Luis Héctor Álvarez, en 1958, el entonces joven político norteño que para el final de la década de los cincuenta renovó, desde su práctica y cultura empresarial, la forma de hacer política y el perfil del liderazgo del PAN, acercando a este partido a la oposición que cuestionaba rasgos fundamentales del sistema político y del modelo económico en pleno auge del desarrollo estabilizador y del corporativismo mexicano.

 

En la manta que aparece en la fotografía 15 se observa uno de los temas de la agenda pública que caracterizó al PAN prácticamente desde su fundación: la lucha “contra la imposición y el centralismo”. Éste fue un objetivo central de los panistas del norte del país, que históricamente confrontaron las imposiciones del gobierno federal y defendieron el ejercicio pleno del federalismo, una garantía para el control político de sus regiones.

 

Las siguientes fotografías presentan el otro perfil de los simpatizantes panistas, pertenecientes a la clase baja de la sociedad mexicana, quienes asistían a distintos cierres de campaña del candidato presidencial, Luis H. Álvarez, rumbo a la elección presidencial de 1958. En las fotografías 16 y 17, habitantes de Canatlán, Durango, y de algún poblado oaxaqueño acuden a recibirlo en la gira proselitista que realiza con su esposa, la señora Blanca Magrassi. En la fotografía 18 se observa a un obrero atento al discurso que dio el candidato presidencial del PAN en la zona de Tacubaya, en el Distrito Federal. La fotografía 19 muestra el cierre de campaña de Álvarez en la capital del país, en 1958, alrededor de la emblemática estatua de El Caballito.

 

Hacia el final de los años cincuenta había un partido opositor que fue fortaleciéndose poco a poco y un movimiento social que había procurado mantenerse presente. En la fotografía 20 aparecen varias mujeres sinarquistas en un desfile organizado en León, Guanajuato, con motivo del aniversario de la UNS en mayo de 1959. La imagen enfatiza la relevancia que los sinarquistas daban al culto a la bandera como parte de su ritualidad y de su nacionalismo; dicho ritual, en el caso de las integrantes femeninas, se veía fortalecido por la memoria de Teresa Bustos, mártir del movimiento, a quien asesinaron las fuerzas gubernamentales en 1939; teresa murió con la bandera en las manos.

 

* Dirección de Estudios Históricos, INAH. Agradecemos al Centro de Documentación e Información sobre el Partido Acción Nacional de la Fundación Rafael Preciado Hernández del Partido Acción Nacional, el permiso para conformar la galería con imágenes de su archivo.