Las emociones colectivas se pintan de colores
ENVIADO POR EL EDITOR EL Miércoles, 19/03/2025 - 13:28:00 PM
El domingo 9 de marzo el Zócalo del centro histórico se colmó de familias con sus niños, adultos mayores, jóvenes, mujeres y hombres solos, que acudieron al llamado de la doctora Claudia Sheinbaum para reafirmar un camino dificil de afirmación soberana y de disposición negociadora ante unos Estados Unidos que con el presidente Trump fracturan los acuerdos comerciales por razones de su seguridad nacional.
La circunstancia remueve fibras y emociones propias de largas historias de conflictos y acuerdos entre México y EUA. La Historia con mayúsculas se pasea por nuestros días. ¿Cómo se siente, se apropia y se reelabora por la gente común?
Nuestro colega Mario Camarena Ocampo*, estudioso de las acciones y reacciones populares, nos envía fotografías y observaciones de esa concentración detonada por la política, pero con una gran carga de fiesta y carnaval. Las aportaciones populares se mostraron de múltiples maneras. Familias enteras con sus contingentes infantiles izando sus banderas.
Cachuchas impresas con banderas de México. Contingentes donde se mezclaban el verde, el blanco y el rojo. Carteles donde Kalimán y Claudia, ambos con turbantes llaman a la serenidad y paciencia. Resuenan las tamboras y la música de varias regiones mientras dos cantores huicholes entonan canciones mexicanas. Al paisaje de cientos de miles de cuerpos fusionados se le suma el paisaje aéreo de miles de banderas ondeando por calles y plazas. Cientos de carteles elaborados por la misma gente, con diversos materiales, con caricaturas, recortes, dibujos, y también impresos: mantas, banderas, banderines, banners, de sindicatos, organizaciones, alcaldía o partido.
Ese domingo 9 de marzo un singular nacionalismo se desbordó implacable, cruzó varias generaciones, vibró en grupos y en personas solas, brotó creativo y ocurrente, ilustró con colores, imágenes y caricarturas el sentimiento de pertenencia nacional, mostró sus repulsiones y sus simpatías, y se volcó en música y canciones pintadas de verde, blanco y rojo.
Curioso nacionalismo dado por muerto durante cuatro décadas. Y en la tercera década del siglo XXI parece gozar de cabal salud.
Edición y nota del editor Carlos San Juan.
* Docente investigador de la Dirección de Estudios Históricos-INAH.