Jornadas del Libro Caribeño

María Eugenia del Valle Prieto*

Una felicitación a nuestras autoridades, a Delia Salazar, al equipo de difusión, a todos ustedes porque estamos juntos celebrando estos 65 años de la Dirección de Estudios Históricos (DEH), vamos hacia los 70, que será sin duda también, un evento muy importante. Me corresponde ahora hablar de “Jornadas del libro caribeño”, el proyecto está dentro de una asociación de varias instituciones académicas de Institutos y de Universidades en diferentes partes de la República.

El rescate del Caribe

Los estudios del Caribe inician de una manera más formal, a la luz del pensamiento de Gerard Pierre Charles y Suzy Castor en la UNAM. Ambos impulsan esta temática, si bien estaba presente en algunas investigaciones, no estaba conformada dentro de un equipo de trabajo. La Asociación Mexicana de Estudios del Caribe (AMEC) se organiza a finales de los 90 del siglo pasado, con la participación de varios académicos: Johanna von Grafenstein, Pablo Mariñes, Laura Muñoz Mata, en fin, varios investigadores cuyos intereses estaban enfocados en el tema del Caribe.

Se llevaron a cabo -y se siguen llevando a cabo-, congresos, seminarios, grupos de lectura, pero a raíz del año 2000, se inicia el proyecto: Jornadas del Libro Caribeño. Una mañana que platicaba con Mario Camarena, y recuerdo sus palabras “Es que hay que hacer comunidad”, entonces, yo pensé “hay que hacer comunidad también dentro de nuestro centro de trabajo”, e invité a compañeros a que participaran en alguna de las actividades que se llevaban a cabo en la AMEC. Recordará Ana Ribera, Alejandro de la Torre, siempre lo relato, que yo llegaba a los cubículos y les decía “Te invito a un congreso”, me decían “Yo no trabajo Caribe”, y les respondía “Busca entre tus apuntes y vas a ver que ahí está el Caribe.” Así llegaron a la Asociación: Delia, Alejandro, Ana, Elsita Malvido, Bety Cano, en fin, varios compañeros.

El surgimiento de las Jornadas

A raíz del año 2000, se pensó, -Delia apoyó muchísimo-, que como Asociación no podíamos organizar una feria, pero sí unas Jornadas de Libro Caribeño, para que el público en general, los académicos y, sobre todo, los jóvenes, fuesen atraídos a leer lo que se estaba escribiendo sobre el Caribe. En ese año se realizó la primera Jornada. Este año cumpliremos 24 Jornadas, durante poco más de dos décadas se han mantenido y crecido nuestras Jornadas. Afortunadamente se escogió que la casa que las albergara fuera la DEH, por su merecido prestigio en los estudios históricos, y por la importancia de abrir brecha en la difusión y promoción del conocimiento sobre esta temática. La idea de crear comunidad fue muy interesante y fructífera.

Agradecemos a la nuestra directora Delia Salazar, que nos permitió montar en los pasillos de esta Dirección, una exposición temporal sobre la esclavitud en las Antillas, a finales del año pasado; sin embargo, no ha sido la única, hubo otras exposiciones. En algunos de nuestros muros, ustedes pueden ver reproducciones en gran formato de algunos mapas; esos mapas pertenecieron a una exposición itinerante de Jornadas del Libro Caribeño, que nos facilitó el ya fallecido, Michel Anton Shift, colega investigador del INAH; posteriormente fue de los grandes investigadores de la Marina, sobre todo de la temática insular. Esa exposición itinerante fue a dar a Taxco, ¿por qué a Taxco?, dirán ustedes, pues ahí no hay mar ¿verdad?, pero es una zona minera, como lo que acaba de mencionar Eduardo Flores Clair, a esa zona llegaron a trabajar los esclavos traídos de África.

Como producto de estas Jornadas, que se lo debemos sobre todo a Benito Taibo, extraordinario amigo también de nuestra Dirección, que algunas de las conferencias que se presentaban, fueran publicadas por el INAH, bajo el título de Divulgata. Una publicación gratuita, en la que se recoge el pensamiento que se vertió en algunas de las Jornadas. Benito platicaba con nosotros y nos decía “Es que muchas de las conferencias, extraordinarias, si no son publicadas, se pierden”; entonces recogimos esa idea, y el INAH nos ayudó, hasta hace poco, pero actualmente contamos con varios ejemplares de algunas de las Jornadas.

Número 8 de Divulgata, INAH, 2019.

Ha sido un trabajo de equipo; no es mío, yo nada más serví de conducto, de vehículo para que nuestra institución se convirtiera en el faro donde pudieran irradiarse estas lecturas, producto no nada más de nuestros investigadores, sino también de los investigadores de toda el área del Caribe y del Circuncaribe.

Todos somos Caribe; México es Caribe, eso es lo importante que queremos transmitir, que México también es Caribe, así como la tradición y todo el legado que nos dio el Caribe; no se entiende la llegada de Hernán Cortés sin entender el Caribe, sin entender a la República Dominicana y Cuba. Sin el Caribe no habría Hispanoamérica.

Finalmente les comparto que actualmente estamos haciendo una gran recopilación de los carteles de las Jornadas, ubicados en nuestro archivo, que se encuentra en el Instituto Mora. El proyecto Jornadas es nuestro, de la comunidad, es del Instituto; nos ha dado cobijo, nos ha permitido crecer, eso ha sido lo más importante, porque un proyecto si se mantiene y crece, habla de que hay interés, realmente el interés por el Caribe ha ido creciendo y sobre todo lo que más nos interesa es la juventud, que los jóvenes puedan encontrar en esta temática un trabajo que puede significar muchos logros en su vida. Muchas gracias.

Tlalpan, Ciudad de México, 2 de febrero de 2024.

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