Oaxaca, arte, educación y diversidad transcultural. Los trayectos inagotables de la investigación
ENVIADO POR EL EDITOR EL Miércoles, 30/10/2024 - 16:11:00 PMLeticia Briseño*
Abraham Nahón**
Lorena Córdova***
Alda Romaguera****
La publicación del libro Arte, educación y diversidad transcultural: prácticas creativas, identidades y conocimientos comunitarios,[1] celebra los comienzos. La edición apuntala y toma como referente el inicio formal, en 2021, del Programa del Doctorado en Educación, Arte y Cultura de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), el cual ha establecido alianzas con investigadores de otras latitudes para ampliar los diálogos interdisciplinarios e interinstitucionales, así como el conocimiento en las áreas de investigación que sustentan su nombre.
Como todo proyecto, contiene diversas fases de conformación, así como momentos fundacionales de encuentro y esperanza. Fue a inicios de 2018 cuando las doctoras María Leticia Briseño Maas y Olga Grijalva Martínez —adscritas al Instituto de Ciencias de la Educación— y el doctor Abraham J. Ortiz Nahón —adscrito al Instituto de Investigaciones en Humanidades— coincidieron en la necesidad de fundar un doctorado que reuniera sus diversos ámbitos de investigación en un campo temático convergente e imprescindible para Oaxaca, incluyendo la educación, el arte y la cultura. Durante varios meses celebraron reuniones, desarrollaron actividades y trazaron algunas líneas para la construcción del programa, entretejiendo en todo momento sus capacidades y posibilidades para hacer realidad este proyecto académico de largo aliento.
En agosto del mismo año se llevaría a cabo el Simposio “Realidades complejas, aproximaciones desde las Ciencias Sociales”, coordinado por el doctor Johannes Kniffki (fundador del Centro Internacional Interdisciplinario de Investigación y Enseñanza Aplicada), en donde participaron académicos(as) de universidades de México, Colombia, Guatemala, Brasil, Chile, Suiza y Alemania, así como organizaciones de la sociedad civil de Oaxaca. Este evento permitiría afianzar el trabajo con otros investigadores que forman parte del Programa del Doctorado. Participaron en el simposio María Leticia Briseño, Abraham Nahón, Olga Grijalva, Lorena Córdova Hernández, Marco Antonio Hernández, Daniel Barrera, María Eugenia Guadarrama, Eduardo Bautista Martínez, Alda Regina Tognini, Leandro Belinaso y Rodrigo Barchi. A este grupo se sumaron, meses después, otros investigadores de la UABJO —Martha Elba Paz, Guadalupe Maldonado, Juan Carlos Sánchez, Mario Enrique López Gopar— para concretar, a inicios de 2019, la creación de un Núcleo Académico Básico (NAB) que le diera un carácter sólido y multidisciplinario al programa, enriqueciendo las líneas de investigación propuestas como vitales para el escenario académico proyectado.
El trabajo colegiado evidenció la necesidad de generar proyectos multi/inter/transdisciplinarios para atender la diversidad de problemas sociales y culturales a partir de procesos de formación e investigación que permitieran fortalecer la vinculación con las comunidades y regiones de la zona sur-sureste. Lo anterior es relevante si se considera que en Oaxaca y en la región no existen programas de posgrado cuyo objetivo sea la formación de nuevos grupos o cuerpos de investigación desde una perspectiva multi/inter/transdisciplinaria en los campos de la educación, el arte y la cultura, a pesar de ser una región con vasta diversidad lingüística, étnica, cultural, con múltiples y complejas experiencias artísticas, enmarcadas por un contexto caracterizado por la desigualdad, inequidad y problemas educativos profundos. El 3 de agosto de 2021, Conacyt publicó los resultados de la evaluación de los programas y, afortunadamente, el Programa del Doctorado fue aprobado e incluido en el Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC).
La educación, el arte y la cultura son ejes relevantes en el desarrollo de Oaxaca y de la región sur-sureste mexicano. Su singularidad radica en la diversidad de pueblos indígenas, mestizos y afromexicanos que se expresa a través de la existencia de múltiples lenguas, de su memoria histórica y social, de la transmisión de prácticas artísticas, de su patrimonio cultural, de los conocimientos comunitarios, de su cultura visual, etcétera. Esta diversidad y riqueza cultural contrasta con la marginación económica, educativa y de servicios en pueblos y comunidades originarias, mestizas y afromexicanas, todas ellas, impactadas por una modernidad y una globalización que ha provocado profundas transformaciones socioculturales en los escenarios locales, nacionales e internacionales. De igual manera, la potencia de sentido que llega a otorgar la educación, el arte y la cultura en su organización, producción y dimensión social y política no sólo se queda en el ámbito local sino que muchas veces trasciende y se vincula de manera continental y universal, atravesada por temáticas de clase, género y raciales en múltiples procesos de una interculturalidad (o diversidad transcultural) intensa, compleja.
Un momento clave del Programa del Doctorado, bajo esta noción de variados comienzos, fue la conjunción de esfuerzos con colegas investigadores(as) de diferentes universidades brasileñas: Universidad de Sorocaba (UNISO), Universidad Estatal de Campinas (UNICAMP), Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC). Se logró hacer confluir ejes temáticos comunes desde distintas perspectivas teóricas, metodológicas y disciplinares, permitiendo generar un ejercicio de reflexión para tratar de transformar nuestras sociedades contemporáneas.
A partir de estas reflexiones, la pregunta central que nos planteamos en este libro es: ¿cuáles son los espacios y formas posibles para habitar, difundir y potenciar prácticas creativas, identidades o conocimientos comunitarios, desarrollando interacciones entre el arte, la educación y la diversidad transcultural? Para abrir este debate, nos posicionamos como educadores, investigadores y artistas que trabajan por el respeto a las diversidades y en consonancia con la perspectiva multi/inter/transcultural. Nuestra apuesta teórica para escribir este libro es con autores que se inscriben en la filosofía de la diferencia (Foucault, Deleuze, Rancière, Derrida, Vatimmo, Butler, entre otros), así como aquellos que despliegan una teoría crítica y heterogénea en torno a las dimensiones ético-estéticas-políticas (Benjamin, Bauman, Harvey, Hall, Bourdieu, Flusser, Sontag, entre otros) que se mueven en las líneas del arte, la cultura y la educación. Estamos de acuerdo con Guattari, quien en su libro Caosmosis: un nuevo paradigma estético, de 1992, afirma: “la única finalidad aceptable de las actividades humanas es la producción de una subjetividad que enriquezca continuamente su relación con el mundo”.
Por ello, destacamos la importancia de realizar, desarrollar y difundir una investigación creativa (desde perspectivas interdisciplinares) que nos haga tomar conciencia sobre los riesgos y paradojas ocasionadas por una modernidad dominante —hegemónica, centralizadora y privatizadora—, con la finalidad de activar otras formas de experiencia y reflexión. Ante esa “pobreza de experiencia” ya señalada por Walter Benjamin en 1982, es preciso recrear, generar y difundir otras formas de narración, de construcción teórica y de conocimiento a partir de la vinculación con la sociedad que nos devuelva la riqueza de su significación y sentido (ritual, tradicional, comunitario, contemporáneo e histórico). Además, se abre la posibilidad de seguir entretejiendo algunas perspectivas teóricas con investigaciones prácticas o aplicadas que nos ayuden a identificar algunas problemáticas comunes, y fortalecer la reflexión a través de interpretaciones críticas desde una vertiente decolonizadora, con perspectiva de género y emergida en Latinoamérica (Fanon, Federici, Freire, Rolnik, Echeverría, Dussel, Segato, Lagarde, Lamas, Cusicanqui, entre otros).
Algunos de los textos que aquí se reúnen sistematizan experiencias de investigación y colaboración con grupos sociales que generalmente desarrollan prácticas subalternas, invisibilizadas e incluso racializadas que, si bien forman parte de su vida cotidiana, pocas veces son reconocidas por sectores académicos o gubernamentales como procesos que merecen ser documentados y analizados. Mirar hacia donde nadie mira, en un reconocimiento de que los procesos culturales no sólo nos acercan a las prácticas artísticas como objeto contemplativo sino como procesos de co-construcción de conocimiento e identidad que permite visibilizar otras formas de ser, entender y hacer.
La edición de Arte, educación y diversidad transcultural: prácticas creativas, identidades y conocimientos comunitarios tiene sentido en un estado (y ciudad) como Oaxaca, epicentro artístico-cultural de México, donde no sólo coexisten más de 16 grupos indígenas y afromexicanos, sino que se ha convertido en un sitio de destino (de intelectuales, artistas, turistas, empresarios, entre otros) y espacio intercultural en el que las interacciones sociales no se encuentran libres de disputas políticas, económicas, territoriales, comunitarias, educativas, entre otras. De la misma manera, también se documentan experiencias y reflexiones de otras latitudes —incluyendo en idioma portugués la aportación desde Brasil—, lo que nos permite observar similitudes o analogías en los distintos procesos de apropiación y alteridad, según las singularidades socioculturales de cada región.
Los autores de los textos coinciden en que los procesos interculturales no deben ser vistos como espacios para mantener el statu quo de las relaciones sociales, en los que se simula una comunicación horizontal sin disputas ni conflictos. De tal manera muestran cómo, en la construcción de los procesos identitarios derivados de esas relaciones policéntricas, los modos de enunciación varían de acuerdo con los contextos y roles en los que se desenvuelven los actores sociales, los soportes en que éstas se materializan (cuerpo, escritura, literaturas, música, artes gráficas, etcétera) y su proyección discursiva a través de animales u objetos.
A partir de lo anterior es importante admitir que, ante las condiciones de movilidad social y globalización cultural en las que las fronteras disciplinares, artísticas y culturales se redefinen de manera constante, las diferencias entre los grupos e individuos no sólo se definen a nivel étnico o lingüístico, como normalmente se ha reconocido desde las políticas multiculturales en América Latina en las dos últimas décadas. De igual manera, los procesos identitarios no sólo se establecen a nivel individual o colectivo sino también en términos interpersonales desde los espacios cotidianos donde se construyen la identificación y el sentido de pertenencia. Este entramado de significaciones no puede dejar de lado la influencia de los medios de comunicación masiva, donde la cultura visual se despliega en un torrente de imágenes para un consumo rápido que pocas veces permite reflexiones en torno a cómo surge la subjetividad de los actores sociales y sus referentes. Por lo tanto, el presente libro invita a desarrollar una mirada crítica hacia estos procesos de construcción identitaria —en los que se marcan tensiones y disputas entre lo moderno y lo tradicional, lo monocultural y lo multicultural, lo hegemónico y lo heterogéneo, etcétera— implicados en el constante cambio y negociación en los estilos de vida y el mercado de consumo.
Lo anterior puede ser más evidente desde el análisis de procesos artísticos en los que el circuito de consumo cultural (producción-circulación-consumo) permite observar experiencias de trabajo colectivo que pretenden resignificar y actualizar la obra artística desde perspectivas inacabadas y donde el espectador tiene la posibilidad no sólo de recrearse sino también de emanciparse. Aquí la memoria y la imaginación entran en juego no sólo para crear productos artísticos sino para hacer del proceso de consumo una propuesta educativa (y de transmisión de conocimientos en un medio informal) de mayor envergadura. Sobre todo, una propuesta educativa en la que se descentra la escuela como espacio educador y donde los bienes culturales producidos se presentan como propuestas que requieren ser acabadas por el lector y espectador. Así, los procesos culturales y la diversidad se encuentran en estrecha relación con la sensibilidad, los procesos artísticos y educativos, en los que todos los grupos sociales se hallan inmersos. Nuevamente, educación-arte-cultura se muestran como una triada indisoluble mediante la cual la diversidad transcultural puede ser fortalecida, resignificada o visibilizada.
En la primera parte del libro, denominada: “Arte, vida y memoria social”, las autoras y autores de los cinco artículos que la componen (Abraham Nahón, Alda Romaguera y Tabta Rosa Oliveira, Leandro Belinaso, Alik Wunder y Rodrigo Barch) colocan el arte y la educación en el centro de la discusión. Articulados a partir de experiencias diversas, dan cuenta de la diversidad en la que trabajamos, acudiendo a la discusión crítica necesaria en los diferentes campos de conocimiento desde donde escribimos y creamos. Responden de alguna manera a la interrogante: ¿qué procesos críticos, sensibles y poéticos se reformulan y activan desde el arte? El arte es planteado como posibilidad de subvertir e interpelar la dominación; en sus diferentes expresiones, hace practicable la radicalidad y la rebeldía. La educación como elemento íntimamente ligado al arte se aborda como un proceso reflexivo y creativo (de transmisión de saberes, experiencias y memorias) que es indispensable analizar a partir de los actores sociales. Mirar los diferentes grupos y contextos a partir de esta perspectiva permite que los artículos rescaten aquellas historias que no han sido contadas, desde una narrativa sensible, abriendo paso a la producción y subjetividad de las diferentes colectividades que en los artículos hacen presencia.
La segunda parte del libro, “Educación, género e identidades”, se integra por cuatro ensayos (de María Leticia Briseño Maas y Eduardo Bautista Martínez, Juan Carlos Sánchez, Olga Grijalva y María Eugenia Guadarrama) a través de los cuales las autoras y autores visibilizan las desigualdades que se despliegan en diferentes espacios educativos y los impactos en las subjetividades de las y los estudiantes de nivel medio superior y superior. Desde una perspectiva transversal, en el análisis llevado a cabo en cada una de las contribuciones se puede observar cómo el género, grupo étnico y de edad o área de conocimiento académico pueden influir sobremanera en las condiciones de desigualdad, exclusión y deserción de las y los estudiantes.
El tercer apartado, “Diversidad transcultural y patrimonio”, contiene tres ensayos (de Lorena Córdova-Hernández, Daniel Barrera, Marco Antonio Hernández) cuyo eje central de análisis es cómo a partir de la producción de bienes culturales, apropiación de espacios y representaciones visuales se construyen o fortalecen discursos e identidades que traspasan los límites sociales impuestos por el Estado y las industrias creativas. En específico, se ocupan de cómo las estrategias de reconocimiento y difusión del arte, cultura y patrimonio influyen e impactan en las prácticas comunitarias, creativas y en la política cultural de diferentes grupos o regiones, lo cual genera resultados dispares y complejos en los múltiples grupos, narrativas y espacios de interés.
La coedición reseñada, conceptual y creativamente, celebra los comienzos o recomienzos en este trayecto que inicia, continúa y nunca agota su intención de seguir resistiendo, aprendiendo, abriendo nuestros horizontes de comprensión a través de la educación, el arte y la cultura.
* Profesora investigadora del Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca.
** Profesor investigador del Instituto de Investigaciones en Humanidades, Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca.
*** Profesora investigadora de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca.
**** Universidades de Sorocaba (UNISO), Brasil.
[1] Leticia Briseño, Abraham Nahón, Lorena Córdova y Alda Romaguera (coords.), Arte, educación y diversidad transcultural: prácticas creativas, identidades y conocimientos comunitarios, Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca / CIIIE / ALB, México, 2021.