Deforestación y reforestación en la comunidad de San Pedro Nexapa. Entrevista a Enrique Macario Hernández y Mauricio Flores
ENVIADO POR EL EDITOR EL Jueves, 07/03/2024 - 14:15:00 PMJuan Manuel Cruz Inostrosa*
La siguiente entrevista se realizó en la comunidad de San Pedro Nexapa, localizada en la zona oriente del Estado de México. Dicha comunidad tiene asiento en el sistema montañoso conocido como sierra Nevada, donde destacan los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl. Estos picos caracterizan al ecosistema de la alta montaña mexicana, con una composición abundante de árboles de ayacahuite, oyamel, encino, cembroide, montezumae, teocote y hartwegii, entre otros. La entrevista abunda en los temas de deforestación y campañas de reforestación comunitaria.[1]
Figura 1. En primer plano los promotores de reforestación Enrique Macario Hernández (izquierda) y Mauricio Flores (derecha), San Pedro Nexapa, Estado de México, 16 de marzo de 2022. Fotografía: Juan Manuel Cruz Inostrosa.
Juan: ¿Cómo empieza?, ¿Cómo nace reforestar principalmente la comunidad de San Pedro Nexapa donde hay una deforestación excesiva, por así decirlo?
Enrique: Mira, todo esto surge más que nada porque pues aquí existe un conflicto agrario; entonces, debido a ese conflicto se empieza a formar un grupo. Dentro de ese grupo, primero se empieza a visualizar cómo resolver ese problema agrario que se tiene, y ya encaminados en esa parte, se empieza a ver el problema de la deforestación. La deforestación del monte, y a lo que se llega, de que se ha deforestado tanto porque unos se dicen ser dueños y otros también, y en esta parte también de ni uno y ni otro, prácticamente el gobierno quiere ya como dejar una postura definitiva, siempre viene dando largas y largas.
Vimos que el problema para resolver, el problema agrario es muy difícil y es muy largo, y mientras, la deforestación avanzaba y avanzaba. Entonces lo que se decidió fue, mientras se está trabajando con esta parte del problema agrario, también hacer algo. Y algo que se tomó muy en cuenta fue muy precisamente eso, ver el problema de la deforestación, y fue que se inicia esta marcha. Prácticamente ahí nace todo esto; dentro del grupo que se reúne para el problema agrario, ahí surge esa visión del daño que se [está] haciendo al bosque, y ahí surge también esta parte de empezar a crear una solución y una de ésas es empezar a pedir planta. Primero ni sabíamos a dónde acudir, pues nos dedicamos al campo, nosotros somos agricultores. Y esto de hacer un trámite, un papeleo en el vivero municipal, incluso en los viveros estatales pues sí es complicado para nosotros. Bueno, se nos hacía complicado, y así fuimos sumando personas, tanto que nos ayudaban económicamente, nos ayudaban para hacer un escrito, para solicitar la planta. Aquí Isaías, en algunas ocasiones; también aquí en el vivero de Temamatla, también se facilitó todo esto. Fue como uno va platicando, va compartiendo y la gente se va animando, se va anexando y se va haciendo más grande el grupo; prácticamente yo siento que así nace el grupo. Y después de eso, como la gente veía que por la parte del problema agrario no estaba llegando a una solución, mucha gente se decide separar. Pero hay mucha gente que se decide sumar, más porque ve el problema que se está atacando, es el problema de la deforestación. Entonces ahora es mucha gente la que se suma, y [es porque] mucha gente no tiene el conocimiento del problema agrario, pero sí tiene visto el problema de la deforestación y es lo que se está atacando.
Pues tenemos más de diez años ya trabajando. Se empezó con el grupo, y como toda la gente ve que no tiene ganancia, no hay beneficio personal, pues se va orillando a otro lado con mucha razón: aquí el trabajo escasea, entonces tiene que buscar de dónde. Y sí hubo ocasiones, hubo años en donde sólo andábamos los dos [Mauricio], pero tuvimos el acercamiento con unos maestros de Chapingo donde nos decían: “No, ustedes échenle, échenle, van a ver que cuando más vean que ya, que esto no da para más”. Y sí, continuamos, continuamos, buscamos también algunos recursos con gente que viene de la Ciudad de México. Buscamos algunos recursos, nos financiaron algunas reforestaciones hasta de ocho mil, diez mil plantas, nos financiaron esa parte, la parte económica. Ya nosotros buscábamos a la gente que nos apoyaba, prácticamente tenía un sueldo para que no fuera así no más, se le pagaba. De hecho, él [Mauricio] tiene un registro de las personas que se les pagaba, cuándo se les pagaban. Entonces hasta eso, se le ha ido buscando la manera de solucionar esa parte. No tanto de solucionar la paga de las personas, sino solucionar el daño que le hemos hecho, porque en muchas ocasiones en algunas reuniones que teníamos con las otras comunidades [en] que existe el conflicto agrario, siempre nos acusan en la asamblea de que somos los depredadores del bosque. Pero al final de cuentas, sea San Pedro Nexapa, sea Amecameca, sea San Juan, sea Ozumba, cualquier comunidad que requiera madera viene al bosque. Entonces el daño nosotros nos dimos cuenta de que lo hacemos todos, no precisamente la comunidad que está más cerca del bosque, sino prácticamente los que estamos dentro de la zona le estamos haciendo daño y pues vimos esa crueldad para nosotros que es echarle la culpa a alguien. Cuando no quiero aceptar mi responsabilidad, pues culpamos a otro. Bien fácil como eso, le echamos la culpa a Mauricio y yo estoy libre. Pero no, aquí no se trata de eso, al contrario, se trata de solucionar esta parte de la deforestación y pues en eso estamos. Te digo, cada año ha habido, hubo una ocasión cuando estábamos allá en Temamatla, estaban un millón de plantas. Desafortunadamente había que darles mantenimiento, entonces en ese tiempo cuando el grupo prácticamente se empezaba así como a desintegrar. Entonces para darle mantenimiento a un millón de plantas era muchísimo gasto.
Juan: Al momento de hacer estas actividades de reforestación, ¿han tenido algún roce o conflicto con talamontes?
Mauricio: Así como una persecución, sí hemos tenido. Quizá no tanto enfrentamientos, pero sí escuchado ahí algunos comentarios. Nada más comentarios, ni siquiera se nos han acercado directamente. Pero sí hemos escuchado algunos comentarios, lo de siempre: “Para qué lo haces, estás loco, no lo vas a poder solucionar”. Y sí, he escuchado comentarios de: “Ustedes son quienes nos ponen”, cuando los detienen los federales. Nosotros no estamos en contra de lo que hacen ellos, porque sabemos bien, lo que te digo, no hay mucho empleo, son padres de familia. Como nosotros que tenemos que llevar a nuestras familias para que coman. Desafortunadamente ellos lo ven de esa manera o buscan de esa forma el sustento, entonces no estamos en contra, pero tampoco estamos a favor. [No] es de quedarnos con las manos cruzadas. Si vemos que se está haciendo un daño y si no hacemos nada, seríamos cómplices, y ya con esto que estamos haciendo. Y digo, tampoco estamos en contra y estamos haciendo nuestra parte que nos corresponde que nosotros sí vemos, que nosotros alcanzamos a ver. Y lo que siempre le decimos a la gente que nos apoya: no es nada malo ir por una leña, ir por una madera si te hace falta, una viga para tu casa, no es nada malo. Si cuando venga la temporada de reforestación, un ejemplo muy constante que le ponemos a la gente: tú tienes tu casa, tú tienes tu familia, vas y llenas tu refrigerador, vas al tianguis. ¿Pero qué pasa si no le pones a media semana, qué pasa si no le pones el siguiente domingo? Se te acaba. ¿Pero qué pasa si el miércoles vas al tianguis otras veces, el domingo vas y le pones? Así le quitas como le pones, nunca se te acaba. Y así es esto, no es malo que se vaya por un carrazo de madera, pero mientras le estés poniendo contantemente, pues no se ve ni siquiera de dónde le quitas.
Juan: ¿Cuáles serían las próximas fechas para hacer la reforestación?
Mauricio: Unas fechas exactas, así como tales, no tenemos. Nosotros lo vemos mucho en las partes de cómo vienen las lluvias, subimos a ver, digo: ayer lloviznó, y es algo tan halagador para nosotros. Pero si normalmente ya empieza a llover a mediados de mayo, a principios de junio. Entonces si las primeras lluvias caen fuertes y vamos y revisamos que ya tiene humedad la tierra, nosotros subimos ya a comenzar a reforestar. Entonces sí, no, desafortunadamente no se te puede dar una fecha exacta. En cuanto tengamos algo lo programamos, en ocho días, en quince días y con eso. Digo, ahorita tenemos alrededor de dos mil plantas para empezar. Y esas ya están, ahorita las tengo en la casa, le estamos dando mantenimiento. Digo, PROBOSQUE nos dio el año pasado a medianos de octubre. Y así le hemos hecho varios años, de que nos dan planta a finales de octubre o a mediados de octubre, [cuando] ya las aguas ya se fueron, las lluvias. Entonces nosotros, de irlas a poner allá y sabemos que se van a secar, mejor las tenemos aquí, las regamos y ya en temporada de lluvias es seguro.
Juan: ¿Y la reforestación se da solamente en territorio de San Pedro Nexapa o acuden a otro lugar a reforestar?
Mauricio: Pues las reforestaciones que hemos hecho, ahorita nosotros nos hemos enfocado en esta parte. Quizás las faldas del volcán es lo más cercano a San Pedro, pero no, estamos ahorita, como te decía, ya viendo todo esto, sabemos que el daño no nomás es aquí. Entonces hemos hecho reforestaciones en el estado de Puebla, Buenavista, en Las Truchas, hemos hecho reforestación en esa parte también. Claro, ahí como son propiedades vamos con la persona, con el propietario de ahí, le comentamos que queremos hacer una reforestación, llevamos los árboles para la reforestación. No, tampoco estamos viendo nomás aquí, al contrario, si hay personas que digan que me gustaría reforestar esta parte, encantado, es lo que nos gusta.
Juan: Y hablando de la sociedad de San Pedro Nexapa, ¿qué tanto se puede hablar de una educación ambiental, una conciencia ambiental en cada familia en relación al bosque?
Mauricio: Mira, todo eso se tiene, incluso aunque la gente aquí [tiene] una educación institucionalizada muy alta y a través del campo la gente tiene mucho conocimiento. Entonces lo que aquí haría falta [es] darle un giro a esa parte. Porque en las escuelas ahorita, hoy en día: kínder, primaria, secundaria, preparatoria es la que tenemos aquí, no sé si tengan educación ambiental. Entonces no sabemos y, por lo que se ve, lo acabamos de decir, en las familias a mucha gente tampoco les interesa. Entonces es por eso que este grupo también se enfoca a esa parte y, lo que te decía también hace un rato, la creación del vivero forestal, también se enfoca en esa parte. Junto con el apoyo de los maestros de Chapingo, queremos traer personas que les den educación a los niños de kínder, a los niños de primaria, secundaria y hasta la preparatoria, principalmente de aquí de la comunidad. Ahí es donde nosotros queremos crear lo que acabas de preguntar: esa cultura ambiental. De que hay, sí hay, como dices, por lo del campo, sabemos cómo cuidarlo, cómo mantenerlo. Pero no se tiene enfocado en esta parte forestal. Entonces ahí está la educación, sólo nos hace falta que nos ayude un poquito con esta parte. Y lo que me preguntabas esto de los taladores, fíjate que muchos han cambiado, se han sumado. Con esa plática que les damos: no es malo de que vayas a traer, [pero] debes de poner, ya se está creando esta conciencia, ya hay mucha gente que está despertando en la conciencia de ver la importancia que existe.
Figura 2. Isaías Domínguez, promotor del banco de semillas en San Pedro Nexapa Estado de México, 16 de marzo de 2022. Fotografía: Juan Manuel Cruz Inostrosa.
Figura 3. Selección de semillas por Isaías Domínguez, San Pedro Nexapa, Estado de México, 16 de marzo de 2022. Fotografía: Juan Manuel Cruz Inostrosa.
Juan: ¿Cuál sería el futuro del bosque, para ti en este momento, de este bosque de San Pedro?
Mauricio: Pues yo creo que, así como vamos, y la gente se va sumando, yo creo que el día de mañana todo este bosque se va a mantener, y se va a mantener vivo. Y yo creo que esperemos que no en mucho tiempo, pero sí se va a ver muy poblado. Sabemos, mucha gente nos decía que se estaba acabando. Igual en el grupo platicamos eso: para que tú aprendas a cuidar el agua, uno o dos días a la semana, o tres, te tienes que quedar sin agua para que veas el problema. Si tienes agua, la vas a derrochar y no la vas a cuidar. Y así es lo que ha pasado con nosotros, este punto de deforestación, no sé cómo decirlo, casi casi hasta acabarlo con el bosque. No digo que ha sido necesario, pero sí ha ocurrido; es para que alguien volteé a ver que se tiene que cuidar, obviamente, o empezar a cuidar. Entonces ahorita la gente como te digo; y lo que más nos da gusto es que la gente de aquí de la comunidad es la que ya está volteando a ver esa parte, pues no del problema, esta parte del daño; porque no es un problema, es un daño que nosotros le hemos hecho. Ya vimos el daño que le hemos estado haciendo, ahora hay que empezar a contrarrestar. Entonces te digo, ya se está trabajando con esto, toda esta gente que viene detrás, nosotros quizá podríamos ser quienes iniciamos nada más. Lo que le platicaba a Mauricio: el día de mañana va a venir otro grupo u otras gentes que lo van a ver de un tamaño, como te digo, súper poblado, lo van a cuidar más y daría gusto, ¿no?
* Asistente de investigación en el Proyecto Eje Volcanes, ENAH / DEH, INAH.
[1] En abril de 2021 se llevó a cabo la entrevista para el número especial de Con-temporánea dedicado a la historia ambiental; fue pensada con la intención de compartir el conocimiento y experiencia de don Enrique y don Mauricio.