Comunidades Eclesiales de Base
ENVIADO POR EL EDITOR EL Jueves, 09/01/2025 - 17:57:00 PMVV. AA. Comunidades Eclesiales de Base en camino 1971-1992, Ciudad de México, Parroquia San Pedro de Verona Mártir, Pueblo de San Pedro Mártir.
Monserrat Cabrera Castillo*
importantes del conocimiento histórico sobre las experiencias de los aún vivos consiste en combinar el saber distanciado y participante de investigadores con los saberes nacidos del actuar en los procesos estudiados durante décadas. También el buscar las maneras para regresar y comunicar sus resultados a las personas, barrios o pueblos que les informaron de sus experiencias. Se deberá encontrar el formato, el lenguaje y la ocasión propicia para difundirlos. Algo de eso asumieron los autores de Comunidades Eclesiales de Base en camino 1971-1992, donde se mezclaron académicos y actores de esos procesos.
Sus trabajos integran un folleto que apareció en las celebraciones de los 50 años de la Parroquia de San Pedro Mártir y donde se recupera la experiencia de los integrantes de las Comunidades Eclesiales de Base (CEB). Es, a decir de sus autores, una “memoria agradecida” a los trabajos de esas comunidades, a fin de crear un lugar donde se promueve la esperanza de liberación en comunidad ante las situaciones de injusticia y sufrimiento producidas por el poder, todo ello en el periodo comprendido entre las décadas de 1970 y 1990.
Esta obra tiene varios objetivos, el primero es no olvidar lo vivido, no olvidar aquello que nuestros abuelos y padres hicieron con amor por su comunidad con la esperanza de un mundo mejor para todos y todas.
El segundo es el rescate de dichas memorias, que no queden sólo en un cúmulo de entrevistas o la realización de un folleto, sino que estas experiencias puedan ser de enseñanza para futuras generaciones, llevándonos a repensar y actuar en nuestros propios contextos.
Este folleto es un aliciente no sólo para mantener la fe en Dios, sino en la humanidad, pues a través de palabras sencillas, de anécdotas entrañables, nostálgicas y a veces dolorosas, este grupo de personas nos enseña que el trabajo comunitario, el análisis y la solidaridad siempre serán la clave no sólo del cambio personal, sino social.
El folleto se estructura desde la convicción de que las comunidades eclesiales son expresión de una comunidad parroquial sensible ante la realidad; en cuyo contenido se abordan diferentes aspectos de las CEB, tales como su origen, quiénes participan, su identidad, su método, los cambios que generaron, así como su presencia y articulación con las CEB a nivel regional y latinoamericano.
Los autores marcan los contextos de expropiación, crecimiento demográfico, asentamiento de colonias populares y falta de servicios en San Pedro Mártir, un parteaguas para la entrada y establecimiento de las comunidades, pues a través de ellas no sólo resistieron y lucharon, sino que estos grupos ayudaron a construir un sentido comunitario dentro de una tradición católica, y a quienes llegaron de otros lugares les daba un sentido de pertenencia. Las CEB fueron la pieza clave para la construcción de un pueblo incluyente.
Los autores mencionan que el método seguido por las CEB es aquel de la pedagogía de Jesús con los discípulos de Emaús: ver, pensar, actuar, evaluar y celebrar, cada uno de estos pasos es empalmado en su contexto social. Es cuestionarse desde el Evangelio si la situación que viven es justa, y si no es así, ¿qué se puede hacer al respecto? ¿Qué haría Jesús en nuestro lugar? ¿Cómo podríamos actuar como él?
Este método cambió la vida de muchas mujeres integrantes de la CEB, ya que a través de ellas enfrentaron la discriminación y dominación que vivían dentro de su familia, llevándolas a tomar conciencia de que hombres y mujeres tienen derecho por igual a una vida digna, sin golpes, expresándose libremente y participando en las luchas.
El trabajo de las CEB permitió vivir un proceso de solidaridad y participación al interior y al exterior de la comunidad parroquial. En las CEB las personas se descubren importantes porque se sienten escuchadas, pueden opinar, decir lo que piensan y sienten, esto las motiva a comprometerse con las problemáticas de la comunidad.
Las acciones de solidaridad de las CEB, ocurridas en el contexto de las luchas del pueblo mexicano, así como de la política autoritaria y represiva del gobierno, trascendieron el territorio parroquial haciendo suyas las causas de la justicia de otros pueblos y comunidades. En el texto podemos encontrar varios ejemplos de solidaridad de las CEB de San Pedro para con otros grupos, familias, pueblos y países, entre ellas el refugio a familias damnificadas del sismo de 1985, el apoyo a los hijos de costureras, la hospitalidad para con los refugiados latinoamericanos y a las familias de desaparecidos por la dictadura chilena.
En un contexto donde las autoridades le apuestan al olvido y donde se pretende borrar la memoria de las luchas y el sentido comunitario que se ha construido a través de ellas, los autores de este folleto recuperan por medio de testimonios la memoria de mujeres y hombres que han vivido el proceso no sólo de encontrar a Jesús, sino de reconocerse como hijos de Dios a través de su palabra, lo que los llevó a la conformación de una comunidad incluyente y solidaria, con una opción preferencial por los pobres.
Los autores cierran el trabajo mostrando su propia participación dentro de las comunidades y del trabajo parroquial, dejando una gran esperanza en el lector, pero sobre todo una inquietud por conocer a la gente y a la parroquia de San Pedro Mártir, ese lugar que es un oasis para aquellos corazones heridos, asaltados o despojados en el camino, ese lugar que reconcilia y construye fe.
* Posgrado de Historia y Etnohistoria, Escuela Nacional de Antropología e Historia, INAH.