Cherán k’eri: memoria viva

ENVIADO POR EL EDITOR EL Jueves, 09/01/2025 - 18:20:00 PM

Cherán K’eri. 5 años de autonomía. Por la seguridad, justicia y la reconstitución de nuestro territorio, Querétaro, Consejo Mayor de Gobierno Comunal de Cherán, Michoacán, Proyecto Editorial Autónomo En Cortito que’s pa Largo, 2017.


Claudia Alvarez Pérez*

 

La conmemoración del quinto aniversario del levantamiento de los comuneros de Cherán, en Michoacán, es el marco de la reflexión de esta compilación de textos diversos que caminan la ruta de mujeres y hombres que comparten sus saberes en un mismo nivel, el de la humanidad.

 

Las voces que se hacen presentes son de los comuneros cheraníes, el Concejo Mayor de Cherán, Concejo de Jóvenes, Concejo de Mujeres, indígenas de Guerrero, representantes Naza- Misak de Colombia, los Quechuas de Perú, de la Universidad de los Pueblos del Sur del Estado de Guerrero (UNISUR), Universidad Veracruzana, UAM Iztapalapa, la CENTE y organizaciones sociales, así como los académicos y activistas sociales: Gilberto López y Rivas, Raúl Zibechi, John Gibler, Manuel Rozental, entre otros.

 

Este libro es un esfuerzo más de Cherán, es un encuentro de narrativas desde y para la comunidad, es una sinfonía de voces solidarias que destacan los logros, las rutas a seguir y los conflictos latentes. Las distintas voces discuten cuatro ejes vitales en la construcción de la comunalidad frente al Estado, llámense gobierno, partidos políticos, talamontes, transnacionales, entre otros: las autonomías frente a la crisis civilizatoria, la educación para la defensa del territorio, mujeres y territorio, tejiendo luchas y el último acerca del despojo y la guerra contra los pueblos.

 

Cherán recuerda su lucha por el territorio desde diversas miradas, sentires y lenguajes, todas ellas convergen en el mismo camino, traer al presente el día a día de la construcción de una memoria viva. Salvador Ceja y Pedro Chávez, comuneros de Cherán, anotan unas líneas que atraviesan la experiencia en la memoria y destacan la reciprocidad, la ayuda mutua, la unidad como parte de la lucha que dan en la vida cotidiana donde se construyen las autonomías. La importancia vital de compartir experiencias de lucha con otras comunidades, nacionales y extranjeras.

 

Elías Silva apuesta a la educación propia, ante la ausencia del Estado, propone recuperar la cultura, los usos y costumbres, la lengua. El levantamiento de 2011 ha detonado una mirada hacia adentro, a las posibilidades de la comunidad, a apostar por la diversidad; Silva lo deja muy claro: “no hay una sola forma de educación” (p. 55). Baronnet por su lado propone la educación con sentido, con objetivos a futuro en la construcción de la autonomía y la defensa de los recursos naturales.

 

Vilma Almendra, indígena naza-misak, recuerda a Bety Cariño, Berta Cáceres y a todas aquellas mujeres y hombres que perdieron la vida luchando por la defensa del territorio, en esa ruta de resistencia donde está Cherán y otras comunidades en Latinoamérica ante el sistema capitalista, racista y patriarcal (p. 110), la resistencia de la vida ante la muerte. Yunuen Torres, integrante del Concejo de Jóvenes de Cherán, enuncia la relevancia del colectivo Kejtsitani en la recuperación de la memoria de las mujeres del levantamiento, así como la participación de las mujeres en la construcción de la comunidad.

 

Juan Jerónimo, del colectivo Kejtsitani, se refiere a los saberes comunitarios como hacedores de la autonomía y la construcción de los cheraníes en sujetos comunitarios, quienes instituyen una nueva forma de gobernarse a través de un Concejo que lucha día a día contra el despojo ejercido sobre las poblaciones indígenas desde la llegada de los españoles hasta el Estado mexicano. El despojo material y simbólico que forma sujetos sin sentido de lo propio y extraviados en la homogeneidad cultural impuesta. Pierden su derecho a la diferencia, su origen purépecha. No aboga por identidades aisladas sino por otra forma de encuentro con el otro. Por ello termina diciendo: “El derecho a la diferencia no tiene por qué ser un precepto de odio, sino reconocimiento de lo propio en relación con el otro” (p. 135).

 

El despojo de la identidad va de la mano con el del sentido de pertenencia a un territorio, comenta Rubén Fabián, integrante del Concejo de Procuración y Conciliación de Justicia de Cherán, quien hace un llamado a las comunidades indígenas del mundo a resistir, a recuperar la dignidad y conservar la propiedad colectiva de la tierra, los bosques y los recursos naturales.

 

Gibler, Rozental y Zibechi narran experiencias pasadas y presentes en Bolivia, Perú, Brasil, Chile, Colombia y México, todas ellas luchas de comunidades indias por la defensa de sus territorios, sus bosques, sus ríos, sus recursos, contra lo que Rozental resume en exploración, explotación, expulsión y exterminio (p. 152), un despojo que parece no tener fin, y en el que Cherán seguirá siendo un referente de la lucha por la vida, pues una memoria viva —como ellos sostienen—, no está en el pasado, sino en el presente.

 

* Posgrado en Historia y Etnohistoria, ENAH-INAH.