Presentación Expediente H
ENVIADO POR EL EDITOR EL Martes, 11/02/2025 - 19:29:00 PMMarco Bellingeri*
Los dos ensayos aquí reunidos fueron debatidos en la ciudad de México en 2010, en vísperas de las celebraciones por los 150 años de la unificación de Italia, los 200 de la independencia de México y los 100 de su revolución. Los títulos de los actos oficiales culturalmente relevantes en los dos países sugieren ya una diferencia sustantiva: en Italia fue la exposición Fare gli Italiani(Hacer a los italianos), montada en unos grandes talleres ferroviarios hasta entonces prácticamente abandonados en el centro de Turín (http://www.faregliitaliani.it/FareItaliani/mostra.html), en tanto en la ciudad de México se realizó la exposición México 200 años: la patria en construcción en la Galería de Palacio Nacional.
En la primera se expresaban las dudas sobre el presente, en la segunda se elegía celebrar el pasado. En la primera era la alternancia de la construcción y deconstrucción de “los italianos”, sujeto del proyecto de los historiadores Walter Barberis y Giovanni de Luna; en la segunda se marcaba el largo devenir de “la Patria” mexicana, mediante el rescate de este símbolo decimonónico aparentemente neutral frente a la nación y la república. En ambos casos era la dimensión contemporánea la que delineaba la elección de un acercamiento a los procesos de modernización, de construcción del Estado y de los avatares de la nación.
En ambos casos, las finalidades y la estética distinta —expresada en las pasadas celebraciones— nos obligan nuevamente a interrogarnos, en primer lugar, sobre las profundas diferencias en nuestro pasado. Sólo un ejemplo: en 1961 Italia celebró con orgullo y optimismo no sólo el centenario de su existencia, sino sobre todo su miracolo económico con un aumento del PIB record a nivel mundial de 8.3%, y alrededor de 50 millones de habitantes sobre una superficie territorial equivalente al 15% de la de México. En la actualidad, después de medio siglo y un par de décadas de lamentable decadencia, en un entorno de endebles cimientos comunes, es la diversidad, la multiplicidad y la tensión entre culturas lo que según Barberis replantea la Bisogno di patria (necesidad de patria), título de una de sus obras de 2004. Y agregaríamos nosotros, porque no, un ineludible mestizaje. Si el pasado nos aleja, quizá el futuro nos acerque.
Walter Barberis es docente de Historia Moderna y Metodología de la Investigación Histórica en la Universidad de Turín. Entre Turín y París se formó con Corrado Vivanti, Ruggiero Romano y Jacques Le Goff. Recientemente fue nombrado presidente da la Casa Editrice Einaudi, después de décadas de colaboración. Entre sus obras se encuentran: Le armi del Principe. La tradizione militare sabauda (Einaudi, 1988 e 2003) e Il bisogno di patria (Einaudi, 2004 e 2010). Es también un incansable editor de valiosas obras entre las cuales destacan: Storia d'Europa (Einaudi, 1993);Il libro del Cortegiano de Baldesar Castiglione (Einaudi, 1998); l'Annale della Storia d'Italia 18(Einaudi, 2002); Guerra e pace (Einaudi, 2002) e I Savoia (Einaudi, 2007).
Por su parte, Bruno Maida es docente de Historia Contemporánea y de Didáctica de la Historia en la Universidad de Turín. Sus principales investigaciones se han desarrollado sobre las mutaciones de la sociedad a lo largo del fascismo y de la segunda guerra mundial, con particular interés hacia los italianos hebreos y a su persecución. Entre sus obras destacan: Il futuro spezzato. Il nazismo contro i bambini (con Lidia Beccaria Rolfi), (Firenze, La Giuntina, 1997); Il prezzo dello scambio. Commercianti a Torino 1940-1943 (Torino, Scriptorium-Paravia, 1998); Dal ghetto alla città. Gli ebrei torinesi nel secondo Ottocento (Torino, Zamorani, 2001); Prigionieri della memoria. Storia di due stragi della Liberazione (Milano, Angeli, 2002).