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El andar de los obreros

ENVIADO POR EL EDITOR EL Miércoles, 13/11/2024 - 13:00:00 PM

Saúl Escobar Toledo, El camino obrero. Historia del sindicalismo mexicano, 1907-2017, México, FCE, 2021.


Iván Artión Torres Urbina*

 

 

Este libro, publicado en plena pandemia global ocasionada por el coronavirus, es resultado de la amplia trayectoria de investigación de Saúl Escobar Toledo, dedicada a abordar temas relacionados con el trabajo, la clase trabajadora y sus procesos de organización y movilización, con el objetivo de “recuperar la memoria para entender el presente”.[1]

 

La tarea se presenta titánica desde el inicio, pues implica abordar un periodo de más de cien años de historia del movimiento obrero mexicano. Objetivo que otros textos se han planteado, pero éste cuenta con la particularidad de llegar hasta el momento actual, siendo un material que abonará de manera importante a llenar los vacíos referentes a la actualidad. Para alcanzar su objetivo, Escobar va desmenuzando los procesos que marca como relevantes para lograr caracterizar los momentos en términos de lo social, político y económico en el que se desarrolla el movimiento obrero en México, presentando un relato cronológico, en el que la cronología no es lo central, desde lo cual va exponiendo las particularidades de los momentos históricos ligados a las clases trabajadoras y las organizaciones sindicales.

La forma de exposición nos permite asomarnos a los procesos políticos dentro de éstas y a su importancia en los debates y la política en el ámbito nacional; las problemáticas, las posiciones y las disyuntivas que se enfrentaban, planteando claros ejes para comprender el derrotero del sindicalismo mexicano a lo largo de la historia del siglo XX y lo que va del XXI. Así, el texto se articula en tres partes, cada una referente a lo que podría ser pensada como una gran época del sindicalismo en nuestro país.

 

El primero de estos grandes momentos comenzaría con lo que el autor señala como “el salto de los trabajadores a la escena de la historia nacional”,[2] ubicado entre 1906 y 1907 y caracterizado por las luchas de los ferrocarrileros y la conformación de la Alianza de Ferrocarrileros Mexicanos, Cananea y Río Blanco, y se extiende hasta la fundación de la Confederación de Trabajadores de México y la consolidación del llamado Estado del bienestar. Aborda también la importancia del movimiento obrero durante las gestas revolucionarias, con la Casa del Obrero Mundial, el pacto con Carranza, las luchas obreras, para entender por qué lo laboral adquirió tanta importancia en el Congreso Constituyente de 1917, del cual se desprende el artículo 123 constitucional, y cómo se fue empujando, entre pugnas políticas, luchas y debates, hasta la promulgación de la Ley Federal del Trabajo.

 

El autor expone los procesos de lucha obrera en los que la Confederación General de los Trabajadores y la Confederación Regional Obrera Mexicana, ponían en disputa diferentes modelos de sindicalismo, hasta llegar a la fundación de la Confederación de Trabajadores de México; las diferentes posiciones dentro de los órganos que la instituyeron y cómo ésta se convirtió en el modelo del corporativismo sindical plegado al Estado mexicano, para finalmente señalar el recorrido de la lucha por conseguir la seguridad social para los trabajadores, las discusiones y posiciones alrededor, que concluye con la institución de un importante pilar del llamado Estado del bienestar en México.

 

La segunda parte del libro comienza en 1946, con la consolidación del corporativismo sindical, pasando por la ruptura y el desafío de los diferentes procesos que se pueden entender dentro de la insurgencia obrera y las luchas para conseguir y construir la independencia del sindicalismo mexicano, llegando hasta 1982, momento de un importante quiebre para el movimiento obrero y sindical. En este lapso se consolida el modelo del sindicalismo corporativo en su relación con el Estado y al Partido Revolucionario Institucional, el cual pronto comenzó a enfrentar proceso de lucha obrera, como la de los ferrocarrileros y los mineros.

 

Dentro de estos procesos, el autor ubica cómo se fue conformando un modelo de acción para romper la disidencia sindical mediante cuatro estrategias combinadas entre sí: el férreo control por parte de los sindicatos corporativos; la represión por las fuerzas policiacas y militares; la conformación de nuevos órganos plegados al partido y al Estado, como la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos, y la cooptación de organizaciones que en algún momento buscaban romper el control corporativista.

 

Dedica un apartado al llamado “milagro mexicano”, que abarcaría “los mejores años en materia de desarrollo económico”,[3] y cómo esto se reflejaba en términos laborales y salariales, por lo menos para algunos sectores de la población, mientras que otros fueron sacrificados, afianzando la desigualdad social, presentando los claroscuros de este contexto y su relación con las condiciones de vida de la clase obrera y los vericuetos de las organizaciones sindicales, el fortalecimiento de los sectores burocráticos y la conformación del Congreso del Trabajo, en 1966, que aglutinó a las organizaciones corporativistas.

 

En este contexto, el autor expone la emergencia de las disidencias, que más adelante tendrían relevancia, hacia la década de 1970. Escobar presenta una revisión sobre lo que se ha planteado alrededor del corporativismo sindical mexicano, postulando una forma de comprenderlo para pensar los procesos históricos, sociales y políticos alrededor de éste. A partir de ello aborda lo que fue la insurgencia obrera, situando el movimiento de 1968, su represión, y cómo esto influyó en el movimiento obrero y sindical, como un punto de partida para comprender los procesos que se dieron durante la década de 1970, enunciando el protagonismo de la Tendencia Democrática del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana, encabezada por Rafael Galván, junto con una amplia gama de procesos de lucha obrera, tanto en el sector privado como en paraestatales, entre las que podemos ubicar las dadas por el Consejo Nacional Ferrocarrilero, la Unidad Obrera Independiente, el Frente Auténtico del Trabajo, que adquirió un especial protagonismo entre obreros de las fábricas, así como las que surgieron desde diferentes universidades públicas.

 

En la última parte, Escobar Toledo aborda el momento histórico que comienza con el repliegue de las luchas sindicales, que lo relaciona con la crisis económica que se cristalizó en 1982 y la adopción de las políticas neoliberales por parte del Estado mexicano. Es en ese contexto que se establecieron los llamados “contratos de protección patronal” como la estrategia neoliberal, lo que lleva al movimiento sindical a enfrentar diversas dificultades que, para afrontarlas, empujan intentos por aglutinar la lucha, como lo fue, por ejemplo, la constitución en 1997 de la Unión Nacional de Trabajadores.

 

Nuestro autor aborda el proceso y los debates que se dieron sobre la reforma laboral, en la que se enfrentaron diversas posturas, entre las cuales se sitúa el esfuerzo de algunos sectores del sindicalismo para construir, postular y empujar un proyecto propio para reformar la Ley Federal del Trabajo, y que enfrentaron los proyectos de corte neoliberal, lo cual se da desde el inicio del siglo XXI, y que termina con la reforma aprobada en el año 2012, exponiendo sus implicaciones.

 

En la recta final del texto, Escobar Toledo hace un recorrido sobre las políticas y las luchas en torno al salario mínimo, desde finales del siglo XIX y hasta el año 2016, dividiendo la exposición en siete periodos. Por último, expone las condiciones en el naciente siglo XXI, sus fuertes crisis de recesión económica y sus afectaciones sobre la vida de las clases trabajadoras y para el sindicalismo mexicano y las políticas transnacionales de corte neoliberal, para finalmente dedicar un apartado del libro a la reforma constitucional a la Ley Federal del Trabajo aprobada en 2019, durante los primeros meses del gobierno actual, exponiendo los principales puntos que comprende, señalando sus potencialidades para fortalecer la democracia sindical, pero también las dificultades que ello enfrentará, postulando que su impacto está por escribirse en la historia del movimiento obrero y sindical mexicano.

 

* Escuela Nacional de Antropología e Historia-INAH.
[1] Saúl Escobar Toledo, El camino obrero. Historia del sindicalismo mexicano, 1907-2017, México, FCE, 2021, p. 9.
[2] Op. cit., p. 25.
[3] Op. cit., p. 90.